21 de enero de 2011

arena

Ocultas tus labios para rezar,
sin embargo, las plegarias se escuchan a los lejos.

Caminas directo hacia las olas
y tu cuerpo tiembla como sus latidos.

Los pecados saben a sal..
cuando el océano extiende sus brazos.

no hay perdón.























[-] Los dias no cambian, sigo durmiendo mal.